"Estamos potenciando el desarrollo de competencias digitales, tanto profesores como estudiantes"

Lograr una rutina de trabajo o de estudio en casa no ha sido fácil. Lo admite la profesora de Expresión Oral y Escrita, Karen López, quien, a pesar de tener experiencia con cursos en distintas modalidades: virtuales, masivos, semipresenciales y apoyados en TIC, asegura que ha sido un reto conciliar las actividades de madre y docente en el tiempo de confinamiento.

“Siento que mi tiempo de trabajo aumentó considerablemente y que tengo periodos más largos frente al computador: planeación de clases, tiempo de las clases sincrónicas, realimentación de actividades, reuniones con colegas, capacitaciones, etc. Pero en los últimos días es ser más rigurosa con las rutinas, para respetar mis tiempos como profesora, dedicar tiempo a mi hijo, al cuidado de mi casa y al cuidado propio”, cuenta.

Y aún así, para tener no perder la cercanía con sus estudiantes y mantener una relación fluida, como caracteriza a los profesores javerianos, Karen ha abierto más canales de comunicación con ellos, así eso implique más tiempo. El objetivo es lograr los propósitos de aprendizaje.

Para la docente del Departamento de Comunicación y Lenguaje, la clases remotas han sido una experiencia muy interesante, pero sobre todo desafiante, pues haber transformado las clases presenciales a una modalidad remota en corto tiempo ha sido todo un gran reto. “Afortunadamente, hemos contado con el soporte tecnológico y pedagógico necesario para poder adaptarnos. Mis clases han funcionado bastante bien, los estudiantes se han mostrado dispuestos, participativos y comprometidos”, dice.

Sin embargo, recomienda una mejora en el diseño instruccional. Explica que preparar un curso en una modalidad remota requiere de una planeación más exhaustiva. Se deben considerar sobre todo dos aspectos:

1) Las diferencias en el manejo del tiempo entre lo presencial y lo virtual, ya que la concentración frente a las pantallas es menor.

2) Las formas de interacción. “Aunque es un poco más difícil que en lo presencial, las clases remotas deben propiciar la participación activa de los estudiantes, no situarlos únicamente como receptores de contenidos”, recomienda.

Por eso, la profesora Karen asegura que de las clases remotas ha aprendido a ser más flexibles y entender que hay distintas formas de alcanzar los objetivos de una asignatura. “Particularmente, esta situación me ha obligado a seleccionar mejor los contenidos, a pensar de forma más rigurosa las actividades, a considerar los tiempos de clase y apoyos que mis estudiantes requieren para lograr los propósitos de aprendizaje. También nos ha dejado importantes aprendizajes en el manejo de herramientas y recursos tecnológicos”.

En sus clases de Expresión Oral y Escrita hacen uso del Blackboard Collaborate para las sesiones sincrónicas, con el uso de sus múltiples recursos (compartir contenidos, chat, sondeos, grupos de trabajo) y sus herramientas (foros, wikis, diarios, cuestionarios, Safe Assign, revisiones entre compañeros, rúbricas, etc.). También ha acudid a PlayPosit para videos interactivos, Kahoot para evaluaciones cortas, herramientas de edición de texto, correctores gramaticales, etc.

Ventajas de las clases remotas

• Se pueden dejar registros en video de las sesiones y los estudiantes pueden acudir a estos para resolver inquietudes, repasar los contenidos o entender mejor las actividades.
• Los estudiantes tienen una alta participación, incluso los que en clase presencial eran un poco más tímidos. Recursos como los cuestionarios tipo sondeo, la división de la sesión en pequeños grupos de trabajo y el chat (todo esto en Blackboard Collaborate) facilitan la participación activa de todos los asistentes.
• Estamos potenciando el desarrollo de competencias digitales, tanto profesores como estudiantes. Hemos aprendido nuevas herramientas, buscamos alternativas a los problemas técnicos que se presentan, establecemos reflexiones sobre las tecnologías.

Desventajas de las clases remotas

• Dificultades de conexión, que obstaculizan un poco la fluidez de los encuentros. Pero para ello se están grabando las clases.
• Las interacciones entre los participantes también cambian un poco, estamos acostumbrados al contacto físico que humaniza las relaciones, pero a través de las tecnologías también hemos ido gestando estas formas de relación más cercanas.

“En este tiempo de confinamiento he reconfirmado que lo esencial en mi vida son las relaciones con los otros y que más allá del cumplimiento de los objetivos de aprendizaje, considero que mi rol como docente está en acompañarlos para que asumen esta situación de la mejor manera posible, se sientan tranquilos, identifiquen los apoyos que requieren (académicos y personales) y podamos establecer las rutas para conseguirlos”.